Nevado Huaytapallana, Junín. En los últimos 20 años perdió 43% de hielo.
El calentamiento del. mar afectaría la pesca de anchoveta.
El rol del Perú ante esta crisis
Cambio climático, último llamado a la humanidad
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha
advertido que se debe limitar el calentamiento global a 1.5°C o vamos camino a
nuestra destrucción. ¿Que debe hacer el Perú?
El último informe del Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC) de la ONU ha sido considerado una suerte de "último
llamado" para salvar a la Tierra de una inminente catástrofe. En el
documento -dirigido a aquellos que toman las decisiones en el mundo- se plantea
hacer los mayores esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1.5°C, este
siglo, o pondremos en peligro toda forma de vida en el planeta.
Si comparamos lo que podría evitarse limitando el calentamiento
global a 1.5°C, en lugar de 2°C o más, tenemos que en la primera situación, de
aquí al 2100, el 30% de los arrecifes de coral podrían salvarse, mientras que
en la segunda situación prácticamente la totalidad de los arrecifes
desaparecerían.
Superar los dos grados centígrados implica que al 2100 se
incrementará en 170% el riesgo de inundaciones en el mundo; 410 millones de
personas residentes en ciudades estarán expuestas a sequías severas; el 28% de
la población mundial (2,000 millones) estará expuesta a olas de calor extremas
al menos una vez cada 20 años; el 18% de los insectos, el 16% de las plantas y
el 8% de los vertebrados serán afectados; y 49 millones de personas sufrirán
los efectos de la subida del nivel del mar en 56 centímetros.
Además, los veranos sin hielo en el Ártico ocurrirían al
menos una vez cada 10 años.
Por eso, el IPCC dice en su informe que para limitar el
calentamiento global a 1.5°C "se necesitarían transiciones rápidas y de
gran alcance en la tierra, la energía, la industria, los edificios, el
transporte y las ciudades". Se necesitan cambios sin precedentes.
Perú y cambio climático
Cuenta Manuel Pulgar
Vidal, exministro del Ambiente y ahora responsable de Clima y Energía del Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) que el 2013 los
países tomaron la decisión de preparar sus planes climáticos con metas que cada
uno se comprometía a alcanzar. "El Perú presentó su plan con metas al 2030
indicando que iba a reducir el 30% de sus emisiones. Y ahora vienen los peros:
la suma de los planes de todo el mundo -unos 190 países- no alcanza. Si sumamos
todas las acciones que se proponían, todavía llevaríamos el incremento de la
temperatura a más de 3 grados", comenta.
De ahí la urgencia de que los países reduzcan radicalmente
sus emisiones ya. "Por ello es muy importante que la nueva fase de planes
climáticos de los países, que se va a volver a presentar el 2020, tiene que
incrementar significativamente la meta de reducción. Lo que dice el panel en su
informe es que a nivel mundial la reducción de emisiones (de dióxido de
carbono) al 2030 debe ser de 45% respecto de los niveles de 2010 si queremos
alcanzar el 1.5%", explica.Es decir, se tiene que reducir casi a la mitad
las emisiones desde ahora.
El plan que elaboró el ministerio del Ambiente durante la
gestión de Pulgar Vidal para el Perú el 2014, contempló acciones de control
sobre la deforestación y el cambio de uso de suelo. (En el Perú se han afectado
grandes extensiones de la Amazonía para cultivos de palma aceitera y en menor
escala café y cacao). El Minam también planteaba acciones de mitigación en
algunas industrias -como la del cemento-, en residuos sólidos y transporte.
"Por entonces logramos una carta de entendimiento con
Noruega y Alemania para financiar acciones contra la deforestación basada en
resultados. Nos comprometíamos a alcanzar unas metas y ellos nos daban los
recursos. Así logramos canalizar recursos de países desarrollados, pero esa
situación se retrasó significamente durante el gobierno de PPK. Ahora a la
ministra (Fabiola) Muñoz le toca retomar el paso. Lamentablemente la
deforestación no ha podido ser controlada y más bien ha tendido a
agravarse", dice.
Si las emisiones mundiales continúan con el ritmo actual,
fácilmente el mundo llegará a los dos grados o más de aumento de temperatura a
fin de siglo. En el Perú los nevados ya están desapareciendo, pero también se
afectaría la gran diversidad de nuestra agricultura, la pesca de anchoveta y
otras especies en el rico mar peruano, y las ciudades de la costa -construidas
sobre el desierto- sufrirían la falta de agua. Los daños serán no solo
ecológicos, sino económicos.
"El Perú puede hacer mucho más y está haciendo poco. El
gobierno tiene que ejecutar acciones. La protección de bosques es una de ellas,
se debe acelerar acciones para recibir recursos. En el tema de ciudades no
hemos hecho nada: tenemos un alcalde que le importa un pepino el cambio
climático. Nunca ha tenido una consideración respecto al concepto de ciudades
sostenibles, que hoy es un concepto fundamental. Por suerte al nuevo alcalde
(Jorge (Muñoz) lo he visto en dos COP y en eventos de ciudades sostenibles.
Estoy seguro que él si tendrá el tema en agenda", dice Pulgar Vidal.
Salvar el planeta
En un documento
publicado hace unos días, Shyla Raghav, responsable de Cambio Climático de
Conservación Internacional, dice que tenemos una tecnología existente que se ha
perfeccionado durante millones de años. Se llama naturaleza. "Simplemente
protegiendo y restaurando los bosques obtendremos un tercio del camino para
mantener el aumento de temperatura por debajo de 1.5 grados centígrados. Los
árboles son la tecnología original de absorción de carbono".
Actualmente hay esfuerzos de reforestación existentes en los
Estados Unidos que podrían ayudar a la capa superficial del suelo a absorber 2
mil millones de toneladas de carbono, aproximadamente el 1 por ciento de todas
las emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos por año. Y
otra investigación encontró que los bosques de manglares costeros almacenan
mucho más carbono del que se piensa, y que los manglares de Brasil contienen
más carbono por acre que la propia selva tropical del Amazonas. (En el Perú,
tenemos manglares en Tumbes, hay que cuidarlos).
"Entonces, ¿por qué no estamos reforestando las tierras
degradadas del mundo y por qué seguimos perdiendo nuestros bosques a tasas
récord? En resumen, todo se reduce a la voluntad política. Hasta que la
importancia de los bosques para nuestro clima se valore más que los beneficios
a corto plazo de su destrucción, no habrá mucho que cambiar. El cambio
climático ya está aquí. Pero podemos evitar lo peor que está por venir. La
solución está en nuestro patio trasero", dice Raghav en el artículo.
El IPCC, por su parte, ha señalado en su síntesis para la
prensa que "este informe proporciona a los responsables de las políticas y
a los profesionales la información que necesitan para adoptar decisiones
dirigidas a afrontar el cambio climático teniendo en cuenta el contexto local y
las necesidades de las personas. Los próximos años son probablemente los más
importantes de nuestra historia".
¿Es posible reducir a 1.5°C o los intereses de los países
pueden pesar en el tema? "Es difícil llegar, pero es posible. Este informe
es un análisis científico sobre qué ocurriría si no se actúa. Un discurso
científico le dice a los políticos: si seguimos como estamos vamos a ir por
encima de los dos grados y urge adoptar acciones. Estos reportes dinamizan
decisiones. Espero que en la COP 24 se adopten acciones", comenta Manuel
Pulgar Vidal.
El cambio a energías limpias (eólica, geotérmica,
fotovoltaica) y dejar de lado combustibles fósiles costaría unos 900 mil
millones de dólares de aquí al 2050. Para ese año las energías renovables
deberían proveer entre 70% y 85% de electricidad al mundo. Los combustibles
fósiles como el carbón y el petróleo deberían empezar a desaparecer. Todos los
países, y los habitantes de este planeta, tenemos responsabilidades respecto al
calentamiento global. Individualmente cada uno de nosotros también debe tomar
acciones para reducir su huella de CO2.